Hoy queremos rendir homenaje a una de nuestras tantas clientas, a una heroína, a una de tantas, de esas que no llevan capa, ni la gente para por la calle, para reconocer su mérito. Su nombre es Miriam Montalvo , tiene 27 años y estudió enfermería en el hospital La Paz en Madrid. Actualmente trabajo en el hospital La Luz, en quirófano, atendiendo a la función de enfermera circulante. En ocasiones debido al volumen, es necesario doblar turnos o atender en el servicio de reanimación post quirúrgica. Además, instrumento a una cirujana en el hospital La Milagrosa o Virgen del Mar, según el día y operaciones programadas.

- ¿Cómo estás llevando ese de ser una heroína sin capa?

En ocasiones es difícil ser fuerte en esta situación que vivimos frente a los pacientes, familiares o resto del equipo sanitario, pero recibo mucho apoyo moral de amigos, familia y compañeros”.

- ¿Crees que esta situación va a servir para algún cambio en la sociedad?

Sinceramente no sé si este apoyo y "piña" que hemos formado ahora en unos meses quedará en el olvido, pero espero que no. Que seamos capaces de seguir dando lo mejor en todos los sectores de la sociedad y sigamos siendo tan humanos y comprensivos”.

- ¿Te afecta la situación vivida en tu vida fuera del hospital?

Sí, supongo que como a todo el mundo. Influye en mi convivencia porque hay momentos de tristeza o desánimo. Y el hecho de haber cortado radicalmente la vida social, me cuesta un poco. Sobre todo la parte de no poder ver a mis padres, abuela, hermanos y sobrinos”.

- ¿Ves la luz al final del túnel?¿Cuáles son tus predicciones?

Curiosamente el WhatsApp de trabajo que creé yo misma, tiene ese nombre "La luz al final del túnel" . La Luz por el nombre del hospital y el túnel por el largo pasillo en el que se distribuyen los quirófanos y por las operaciones complejas que se realizan y que luego sale todo bien. Mis predicciones ahora mismo son incertidumbre y un poco pesimista ya que creo que habrá algún repunte más adelante. El problema será cuando empecemos a salir a la calle en multitud o cuando llegue el invierno. Pero soy optimista pensando que el brote no será tan fuerte y estará todo más controlado y preparado.

- Nos gustaría saber cuál ha sido el mejor y el peor momento que has experimentado en el hospital.

Mi peor momento fue mi primer día en una UCI improvisada que se creó, me bajaron y me dijeron: "ponte el mono y entra". Yo nunca había estado en una UCI y la mañana se complicó hasta tal punto que tuvieron que operar a mi paciente allí mismo, para poder hacerle una traqueotomía. Menos mal que tengo un equipo alrededor que es fantástico y todo salió bien (pero todos sufrimos ese día; anestesista, intensivista, cirujano, instrumentista, auxiliar, celador, otra enfermera, las supervisoras que estaban fuera y yo). 

Mi mejor momento han sido los bailes de cada día antes de tener que entrar para liberar tensiones y ese gracias que recibes de las compañeras, a las que has tenido que enjugar las lágrimas en alguna ocasión.

- Es tu momento, tu voz. Ahora puede leerte mucha gente, es hora de reclamar algo si así lo deseas al igual que agradecer y mencionar.

Empiezo agradeciendo a todo el mundo que se queda en casa, a todos los que les toca salir a trabajar, a los niños por aguantar heróicamente en sus casas y a todo el equipo de mi hospital y de otros, debido al gran trabajo que se ha realizado en esta difícil situación. 

Mi reclamo es para que no se recorte más ni en sanidad, ni en educación, ni en investigación (cada uno barre para su casa, ¿Eh?). Y también necesitamos que nos hagan los test en mi hospital para poder seguir operando a pacientes sanos, sabiendo que no vamos a infectarles.

Quiero por último mencionar a mi pareja que es la que me aguanta, a mis supervisoras que se han roto la cabeza para hacer esto lo mejor posible, a mis compañeros por todo lo que son capaces de dar y por supuesto a mi familia, que es lo que importa en esta vida. Gracias a vosotras me habéis ofrecido la posibilidad de tener voz en esta maravillosa entrevista y este pequeño homenaje que me manda ánimos y fuerzas cada día y me transmite vuestro orgullo".

Esta solo ha sido un trocito de historia, un trocito del día a día que muchísimas personas viven en la lucha constante de este virus que nos azota. Estamos constantemente trabajando para mimarte y cuidarte y esta es nuestra manera de hacerlo con nuestras clientas, contigo, que estás al otro lado y sólo te podemos dar ánimos, apoyo y gracias por leernos y seguirnos cada día.

Usamos las cookies para darte una mejor experiencia. Si no indica lo contrario, asumimos que todo está OK. Más información sobre las cookies