- Nos gustaría saber cuál ha sido el mejor y el peor momento que has experimentado en el hospital.
“Mi peor momento fue mi primer día en una UCI improvisada que se creó, me bajaron y me dijeron: "ponte el mono y entra". Yo nunca había estado en una UCI y la mañana se complicó hasta tal punto que tuvieron que operar a mi paciente allí mismo, para poder hacerle una traqueotomía. Menos mal que tengo un equipo alrededor que es fantástico y todo salió bien (pero todos sufrimos ese día; anestesista, intensivista, cirujano, instrumentista, auxiliar, celador, otra enfermera, las supervisoras que estaban fuera y yo).
Mi mejor momento han sido los bailes de cada día antes de tener que entrar para liberar tensiones y ese gracias que recibes de las compañeras, a las que has tenido que enjugar las lágrimas en alguna ocasión.
- Es tu momento, tu voz. Ahora puede leerte mucha gente, es hora de reclamar algo si así lo deseas al igual que agradecer y mencionar.
“Empiezo agradeciendo a todo el mundo que se queda en casa, a todos los que les toca salir a trabajar, a los niños por aguantar heróicamente en sus casas y a todo el equipo de mi hospital y de otros, debido al gran trabajo que se ha realizado en esta difícil situación.
Mi reclamo es para que no se recorte más ni en sanidad, ni en educación, ni en investigación (cada uno barre para su casa, ¿Eh?). Y también necesitamos que nos hagan los test en mi hospital para poder seguir operando a pacientes sanos, sabiendo que no vamos a infectarles.
Quiero por último mencionar a mi pareja que es la que me aguanta, a mis supervisoras que se han roto la cabeza para hacer esto lo mejor posible, a mis compañeros por todo lo que son capaces de dar y por supuesto a mi familia, que es lo que importa en esta vida. Gracias a vosotras me habéis ofrecido la posibilidad de tener voz en esta maravillosa entrevista y este pequeño homenaje que me manda ánimos y fuerzas cada día y me transmite vuestro orgullo".